Cassian Dracos, resucitado. Parte II



En este artículo continúo el análisis de Dracos, esta vez sobre su aparición en el sexto libro, al mando de un gran contingente de las legiones quebradas. En este libro Dracos es encontrado por los Salamandras que parten de Nocturne a la búsqueda de Vulkan. El Capellán Xiaphas Jurr y sus guerreros protagonizan una odisea semejante a la de Ulises o Jasón hasta conseguir llegar a Istvaan V, abordo del Dragón de Ébano recogen los restos de los naúfragos de la traición, los huerfanos de Sanguinus e incluso combaten a los Xenos.

Pero una vez llegan a las llanuras cenicientas de la depresión Urgall no es a Vulkan a quien encuentran enterrado sino a un hombre que ha vuelto dos veces de entre los muertos, Dracos, su primer señor. Allí, cubierto bajo cientos de cadáveres, sepultado en la oscuridad y moribundo comienza a tener proféticas visiones de su señor. 

Cuando los errantes  del Dragón de Ébano lo desentierran no sólo descubren un superviviente, descubren un profeta al que seguir y rápidamente entorno al Dreadnought surge un culto religioso, los discípulos de las llamas. Las misteriosas órdenes del místico no serán continuar la búsqueda de Vulkan, sino poner rumbo a Mezoa, donde se enfrentarán en combate mortal a Autilon Skorr y Narik Dreygur por el control de un mundo forja clave.

Discípulo de las llamas, el culto al profeta renacido.

El trasfondo de Dracos lo podeis encontrar en Wikihammer, pero no está actualizado (ya lo haré), así que voy a traduciros aquí el nuevo fragmento del libro sexto:

"El que fue una vez el señor de la XVIII Legión en los días anteriores a Vulkan, Cassian fue destinado a la eterna vida a medias del Dreadnought después de sufrir una herida mortal en la batalla final de la antigua legión de los Salamandras. La sepultura en la que fue enterrado fue forjada por la mano del propio Vulkan y es inmune a todos los ataques, excepto los más mortales, e incluso capaz de auto-repararse con el tiempo suficiente.

En la masacre del Desembarco, Dracos arrasó las líneas enemigas, reviviendo su primera muerte de nuevo cuando la XVIII volvía a enfrentarse a la extinción, dejando un rastro de muerte tras él. Dracos solo fue detenido por el impacto de una lanza orbital que vitrificó el campo de batalla al completo. Horus y sus generales dejaron Istvaan seguros de que la vida del viejo guerrero había acabado junto a la de su primarca y la de su legión.

Aun así, cuando Xiaphas Jurr y la tripulación del Dragón de Ébano un año después, encontraron la destrozada carcasa del Dragón Renacido, lejos de estar intacto pero aún no dispuesto a rendirse a su inevitable muerte. Cassian Dracos volvería a los campos de batalla del Imperium a reclamar su venganza, pero no volvería a ser el mismo. El tiempo bajo las negras y asfixiantes arenas de Istvaan le había cambiado, era misterioso, de temperamento impredecible y capaz de ejercer un perturbador control sobre las creaciones del Dios Máquina y aquellos vinculados a él."




Como podéis ver su trasfondo respecto al primer artículo es algo distinto, como también lo son sus reglas. Además si es el líder de un ejército de las legiones quebradas puedes poner los Guerreros de Hierro de Dreygur que se le unen en Mezoa, quizás gracias a su inquientante control sobre las máquinas.

Su perfil es de 295 puntos, 20 más que su versión del segundo libro y 170 más que un Dreadnought "a pelo". Mantiene el perfil y las reglas especiales que analicé en el primer artículo sobre él, pero también tiene algunas más.

La regla "Avatar de las llamas sangradas" le permite ser Señor de la guerra en un ejército que no incluya otros CG que no sean Xiaphas Jurr y Dreygur. El rasgo que gana en esta versión es el que le da la regla especial "miedo".

También gana la regla especial "Voz de la máquina" que le permite usar un poder de Cyberteurgia por turno, estos poderes funcionan de forma parecida a los poderes psíquicos en las ediciones antiguas. aunque Draco solo tiene acceso a cautro de ellos y realiza el chequeo con liderazgo 7. Uno de estos cuatro poderes es uno exclusivo de Cassian que le permite, si gana una tirada enfrentada, tomar el control de una miniatura enemiga para realizar un disparo con ella.


En mi opinión, 295 por un Dreadnought son muchísimos puntos invertidos en una máquina que puede caer de un único disparo, pero también es cierto que Cassian Dracos puede hacer de todo, dispara bien contra hordas y contra blindados, aguanta bastante y pega muy bien en melee, incluso puede los poderes psíquicos de los tecnosacerdotes. Puede hacer de todo y eso tiene un altísimo coste en puntos.

A mi lo que más me atrae de él es contruir un ejército entorno a los Discípulos de las Llamas que le siguen. Un ejército de seguidores que no sólo incluye Salamandras sino también Guerreros de Hierro leales, Manos de Hierro, Guardia del Cuervo y unos pocos Puños Imperiales. Me parece un tema muy atractivo en el cual se puede basar un contingente de las legiones rotas.

Además, siempre he buscado una excusa para comprar y pintar la Legión de los Condenados de GW, los Discípulos de las Llamas, su cultos a los huesos y su forma de adornar la armadura me dan la oportunidad perfecta para conversionar unos Salamandras únicos.


¿Qué os parece este Dreadnought? ¿Caro, carismático, todo a la vez? ¿Que versión preferís, la de Istvaan o la de Mezoa? Personalmente, a mi encanta la idea de ponerlo con un puñado de Guerreros de Hierro leales, o tal vez controlados por los oscuros poderes de Dracos.

Dracos representa los mismos temas que Vulkan, muerte y renacimiento, retorcida resurrección e inmortalidad. Quizás todo esto sea lo que le haga tan interesante.


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1 comentarios:

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2 de octubre de 2016, 12:47 ×

Carismático y caro, si, pero derrocha carisma por los cuatro costados para competir quizás no pero para jugar a temáticas es genial.
Por cierto los discípulos de la llama piden un articulo a gritos.

Congrats bro Lucas Antonio you got PERTAMAX...! hehehehe...
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