Batalla por Scarus Quintus



Los Devoradores de Mundos perseguían la flota de Ferrus Manus como un perro sediento de sangre, los alcanzaron en el recientemente colonizado Sector Scarus. En la quinta colmena del planeta el Concilio de clanes de los Manos de Hierro se reunía, cada clan había enviado un emisario, un veterano de la X Legión para reunirse con su primarca. Ferrus debía de decidir si seguiría los pasos de su más querido hermano, Fulgrim.

Angron no podía permitir un nuevo rival en el dominio de la senda carmesí, de modo que asaltó las posiciones de los Manos de Hierro al mando de los Carniceros Rojos. Kharn le seguía empuñando el hacha sierra aullando de frenesí, su hijo más favorecido había reunido unas cuantas escuadras para destrozar las posiciones del enemigo con el primer y último golpe.


La partida se jugó a 2500 puntos, siguiendo las reglas de la Herejía de Horus. La lista de los Manos de Hierro representaba una falange de Dreads bajo el mando del Primarca y para ello utilicé el Rito de Guerra "Furia de los Ancestrales". Este Rito permite escoger como unidades de línea a los Dreadnoughts y los Contemptor, a cambio impone la elección de un Señor de la Forja y un Primus Medicae y además, cada Dreadnought eliminado otorga un punto de victoria al rival.

Los manos de Hierro desplegaron los 9 Dreadnoughts, una Tarántula con cañón laser y la unidad del primarca, que incluía al propio Ferrus con tres miembros de la Guardia de Honor en armadura de exterminador embarcados en Land Raider Phobos. Para aprovechar al máximo la capacidad de transporte del vehículo también incluí en este escuadra al cónsul apotecario. Entrando por reservas y flanqueando, gracias al rasgo del señor de la guerra, llegarían el Contemptor y el Señor de la Forja.



Los Devoradores de Mundos emplearon el Rito de Guerra de Asalto Berserker, que les otorga la regla odio fuera de su zona de despliegue. La lista de Devoradores incluía dos escuadras tácticas con armamento cuerpo a cuerpo embarcadas en Rhinos, una escuadra de asalto con Retros, una escuadra de motoristas, una escuadra de Rampagers embarcados en un LR Phobos y una escuadra de Carniceros con Kharn y con Angron embarcada en un LR spartan.

La misión que jugamos era la sexta de las misiones de la HH, consiste en tomar el control de tres objetivos durante la partida de valor en puntos de desconocido. El valor de los objetivos se determina al final del encuentro y puede incluso tener un  valor negativo, por ello se llama "Guerra de Mentiras". Además cada unidad aniquilada del Rival da 1 PV al final de la partida.



La Horda de Berserkers se lanzó a la carga con los Carniceros Rojos a la cabeza, en apenas unos minutos el Spartan que contenía al primarca y sus guerreros Elegidos estaba en mitad del campo de batalla. Los Dreadnoughts abrían fuego sobre los asesinos de armadura ensangrentada sin salir de la cobertura, sólo dos de ellos rompieron la formación y cargaron sobre los Devoradores.

Gurtaan y Marrogul, del Clan Atrophos, bañaron en promethium ardiente la escuadra de asalto y macharon el Land Raider con sus puños neumáticos. El resto de Dreads castigaron duramente los Rhinos de las dos escuadras tácticas de Devoradores que se habían quedado defendiendo uno de los objetivos, finalmente los Perros de la Guerra tuvieron que desembarcar cuando su transporte quedó inutilizado. En el otro extremos del campo de batalla el Land Raider Phobos en el que iban embarcados los Rampagers abrió fuego sobre un Dreadnought inmovilizándolo durante el resto del combate.


Angron sintió como la rabia se apoderaba de él, los inyectores químicos segregaron un torrente de sustancias mientras bajaba del maltratado Land Raider. Se lanzó a por Gurtan y Marrogul en una baile de sangre y odio, los golpes de Gorechild y Gorefather cortaron el hierro como si fuera agua y pronto no quedó más de los venerables que sus restos pútridos machacados contra el sarcófago.


El Land Raider Spartan, aún en pie, concentró el fuego sobre el venerable hermano  Neptuno. Su cañón Quad impactó sobre el núcleo del Dreadnought, el cual estalló en una deflagración azulada.


Afortunadamente para Ferrus, aunque habían perdido el centro del campo de batalla estaban ganando los flancos. Los cuatro dreadnoughts que quedaban en el flanco izquierdo consiguieron aniquilar las dos escuadras tácticas de devoradores y tomaron el objetivo. Uno de ello avanzó decididamente hacia el Spartan con intención de rematarlo.

En el flanco derecho los disparos de los otros dos dreadnougths diezmaron la escuadra de motoristas y el Señor de la Forja, surgiendo desde las reservas, partió con su hacha a los supervivientes. El hermano Malaquias apareció tras el Land Raider de los Rampagers forzando la maquinaria de su Contemptor al máximo. En una carga meteórica partió el frontal del vehículo con su puño mecánico, los Rampagers desembarcaron como pudieron para hacer frente a aquella bestia de Hierro.





Los Devoradores estaban en retirada en todos los frentes salvo en uno, el que importaba. Angron llamó a la puerta de Ferrus despedazando el Land Raider negro de los Avernii, Ferrus y sus leales Morlock pisaron la superfície de Scarus. Durante un instante, los Dreadnoughts dispararon al unísono sobre los Carniceros para proteger a su señor, dos carniceros cayeron bajo el fuego de los Manos de Hierro.

Ferrus cargó sobre los Devoradores enarbolando el Rompeforjas con odio infinito, frente a él, Angron puso en marcha los dientes de sus hachas hastiadas de hierro y sedientas de sangre. En una primera ronda de combate Angron y los Carniceros acabaron con los tres Morlock y con el Cónsul, mientras Ferrus machacó dos carniceros más.

Era el turno 5, la partida estaba acabando y los Devoradores no lo tenían fácil, debían matar a Ferrus si querían hacerse con la victoria. El Spartan de Angron volatilizó al Padre de la Forja con un sólo disparo para luego ser reducido a chatarra por los Dreadnoughts y en el otro lado del campo de batalla los Rampagers caían exterminados por el Contemptor.




En la segunda ronda del turno 5 Angron desafió a Ferrus y este no tuvo más remedio que aceptarlo. Angron soltó una avalancha de ataques sobre Ferrus inflingiendo nada menos que 5 heridas. Pero una asombrosa tirada hizó que el Caparazón de Medusa absorviera los 5 impactos con su salvación de 3++. A cambio, Ferrus le metió un golpe bien dirigido contra el pecho a Angron y el gladiador saboreó su propia sangre al sufrir una herida del martillo.

En el sexto y último turno, aparte de los carniceros sólo quedaba de los Devoradores una unidad de tácticos muy diezmada que tomó el control del objetivo central. Los tres que quedaban aguantaron la carga de un Dreadnought que sorprendentemente solo mató a uno de ellos. Así pues, el objetivo central acabaría la partida disputado.

Mientras tanto, el épico combate que tenía lugar a poca distancia debía continuar dos rondas más. Angron había quedado aturdido por el potente impacto de Rompeforjas, con su iniciativa reducida a 1 fue el primero en recibir las heridas y acabó sufriendo dos puntos de daño más que  su armadura de Marte no logró salvar. Poco después, por fin derramó la sangre de Ferrus haciéndole una sola herida debido a otro desempeño excelente del Caparazón de la Medusa, que salvó la mayor parte de las heridas.


En la última de ronda de combate de la partida Angron se encontraba cerca de morir, nuevamente aturdido por Rompeforjas golpeaba el último. Así que sufrió cuatro heridas de las manos de su hermano y su armadura sólo consiguió salvar dos, poniendo fin a su vida. 

Pero mientras Angron se desplomaba los clavos del carnicero liberaron un aluvión de drogas (NHD 6+) y le salvaron la vida. Angron logró herir de nuevo a Ferrus, quedándose el uno a una sola herida de morir y el otro aún con cuatro.

Tras el duelo hicimos el recuento de puntos, los Manos de Hierro habían acabado con nueve unidades lo cual daba 9 puntos de Victoria. Los Devoradores habían matado a los Morlock, los dos cónsules, el LR y tres Dreads, que sumaban 7 puntos a los que se añadían los 3 puntos de Victoria que ganaban por el Rito de los Manos de Hierro. Así pues todo se decidió con la tirada del valor del único objetivo que estaba controlado, la suerte quiso que valiera 2 PV y de este modo el marcador quedó Manos de Hierro 11 - Devoradores de Mundos 10.

Como siempre fue un placer jugar contra mi rival y la partida fue muy entretenida. Además soy de la opinión de que sacar ejércitos pintados y trasfondísticos al tablero es el mayor placer que puede proporcionar este hobby.



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