Guardianes del Maelstrom. I



En el año 587 del 41 milenio debido a los constantes ataques surgidos de la zona de la galaxia conocida como el Torbellino (Malestrom) que ponían en jaque los suministros para Terra, un edicto imperial formó una alianza de cuatro capítulos con el fin de proteger los mundos infestados de demonios y xenos que lo rodeaban. Tres de estos cuatro capítulos protagonizarían 350 años después una de las páginas más oscuras de la historia reciente del Imperio, la infame Guerra de Badab.

Vengo a mostraros una fuerza de marines compuesta por escuadras de estos tres capítulos, formando un solo grupo de combate. Este ejército lo pinte tras comprarme los Imperial Armour 9 y 10 con intención de jugar la campaña con los renegados, y puesto que acabo de terminar de pintarlo me gustaría mostraroslo.


Al mando de la fuerza está un pequeño contingente de Garras Astrales bajo las ódenes del Capitán Laertes, el cual se destacó cazando corsarios eldar en las escaramuzas de Salamine. Su temparamento estoico y noble lo convierten en un líder nato, pero su orgullo le llevaría a la caída muchos años después.


Los Hermanos Santos son una escuadra de veteranos que ha protegido a Laertes desde hace casi un siglo. Se dice de ellos en Badab que son guerreros-filosófos cuyo dominio de las armas no es menor que el de las artes.


Los Garras de Tigre (Tiger Claws) eran un capítulo perdido y considerado extinto, descendiente de los Garras Astrales, sin embargo cuatro años antes de la guerra de Badab los Garras de Tigre surgieron de la disformidad cerca de Badab. Lufgt Huron los asimiló y los incorporó a sus propias filas. Esta escuadra está bajo el mando del Sargento Creonte, que fue uno de los únicos 200 supervivientes de la guerra civil posterior.


La  Legión Mantis está representada en la fuerza de combate por la escuadra Bellerofonte, su capacidad para moverse en silencio por las junglas de Tranquilidad les hace ser cazadores excepcionales. Su líder, el hombre de los ojos vacíos, porta dos espadas sierra ceremoniales entregadas por el mísmisimo Redth, jefe de Bibliotecarios del capítulo.


El Capitán Heideggren ascendió rápidamente desde Sargento tras una famosa azaña que le valió el reconocimiento de todo el capítulo. En los primeros estadios de la guerra de Badab acabó con una docena de Escorpiones Rojos y abatió un Land Spedeer con su pistola bolter, impidiendo a los Leales que recuperaran el cadaver de su comandante.

(Esta azaña es real, fruto de la única partida que de momento he jugado con ellos, cuando aún estaban en proceso de pintura. Sirvió para que de la miniatura de ese Sargento hiciera un Capitán.)

Continuaré en la siguiente entrada con los Lamentadores, el núcleo más numeroso de mis Guardianes del Torbellino.
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