"El relato sobre los orígenes del mundo de
Warhamer 40.000 continúa. Después de ser testigo de la tremenda matanza
sufrida por las fuerzas imperiales en Isstvaan III, el capitán Garro de
la Guardia de la Muerte se apodera de una nave y pone rumbo hacia Terra
para advertir al Emperador de la traición de Horus. Sin embargo, la
fugitiva Eisenstein resulta dañada por los disparos enemigos y queda a
la deriva en el espacio disforme, los dominios de los Poderes
Siniestros. ¿Podrán Garro y sus guerreros sobrevivir al Caos y llevar su
advertencia hasta el Emperador antes de que los planes de Horus se
cumplan? "
Llevaba a mis espaldas unas cuantas novelas de la Herejía de Horus cuando decidí darle una oportunidad a esta, pese a que a priori era un episodio de la Hejería que no me llamaba especialmente y cuyos protagonistas, la Guardia de la Muerte, no me atraían en absoluto.
La novela narra los acontecimientos previos y posteriores de la gran masacre de Istvaan III desde el punto de vista del Capitán Garro, en ella somos testigos de nuevo de la más alta de las traiciones y de las repercusiones que desatará por toda la galaxia. A mi juicio, la novela comienza bastante floja pero va in cresccendo. Así como en Fulgrim presenciamos la corrupción paso a paso de los Hijos del Emperador en esta los bandos ya está prácticmente delimitados y la legión ya está podrida cuando se narran los acontecimientos. Esto, en mi opinión, desluce un tanto el desarrollo de la novela, ya que los villanos como el Capitán Grulgor o Typhus son iracundos, egoístas y malvados desde el principio de ella. Y por otro lado, Garro es noble, valiente y leal hasta la médula, lo que dificulta un poco identificarse con alguien tan perfecto. Garro es uno de los Incursores del Crepúsculo, los miembros de la legión previos al encuentro con Mortarion y aún mantiene y conserva las tradiciones de su origen terrano.
En contraste, los cinco marines que acompañan a Garro como escuadra de mando se llevan el peso principal de la trama psicológica. Voyen, el apotecario, pertenece a las logias que han arrastrado a la Legion a la corrupción; Hakur, el sargento, es un veterano de la vieja escuela que ve con desconfianza los cambios que están trayendo los nuevos tiempos; Decius es un joven recién llegado a la escuadra que cuestiona las órdenes del Capitán. Todos ellos atraviesan un arco narrativo que les lleva por caminos muy distintos de los que esperaban.
Garro, aunque aburridamente noble, también atraviesa sus propios cambios. Cuando toma el control de la Eisenstein y huye de Istvaan la novela comienza a ponerse interesante, los guerreros de la séptima compañía tratan de llegar a Terra para dar la alarma del mismo modo que Jason atravesó el Egeo buscando el vellocino de oro, con grandes dificultades y dejando una gran cantidad de compañeros en el camino. Se nos plantea la cuestión de que le queda a un super-soldado, un marine espacial, cuando ha perdido la fe en todo aquello por que lucha. Garro no sólo ha de encontrar al Emperador, ha de encontrar un propósito para sí mismo, cuando ya no existen órdenes que obedecer ni le debe lealtad a su legión el capitán de la Guardia de la Muerte se encuentra sólo y descompuesto.
Y es en ese momento cuando la novela comienza a cobrar profundidad y forma, cuando vemos a un Garro cuestionado por sus hombres y llevado por la duda. Además veremos la abiertamente hostil bienvenida que los Puños Imperiales dan a los portadores de semejante mensaje y la crudeza de su primarca ante semejante insulto a la Verdad Imperial. También merece la pena destacar el papel que los personajes no-astartes tienen, ya que las Hermanas del Silencio y los rememoradores tienen cierto protagonismo. Sin embargo, han de haberse leído los libros anteriores para saber quienes son y de dónde vienen.
En conclusión, la novela no es mala, pero tampoco es todo lo buena que podría haber sido. Comienza siendo espesa y previsible y va ganando fuerza lentamente. Creo que podrían haber mejorado la caracterización de los villanos, especialmente de Grulgor y de Typhus, que podrían haber mostrado cierto desarrollo en su personalidad. Además, en la crisis de fé de Garro podría haberse ahondado más. En positivo vale la pena destacar el papel de los personajes secundarios y también del episodio final, que narra qué ocurre cuando entregan el mensaje. Las implicaciones de esta novela para la saga son fundamentales, y se hace necesario leerla para valorar el conjunto e integrarla con el resto de la historia. Al contrario que otras novelas de la saga, en esta se narran sucesos importantes y aventuras que cambiaron el Imperio.
A Garro lo volveremos a encontrar en otros episodios de la Herejía, pero con su armadura pintada de gris, sin legión, a las órdenes del Sigilita y reclutando miembros y agentes para un nuevo capítulo, cuyo nombre es...
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Player, gamer y Wargamero. Me inicié como Bloguero a principios del año 2013 creando el Taller de Yila, blog dedicado a la actualidad de juegos de mesa, wargames y otras cosas Frikis.
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