Masacre en La Caída de Belerofonte



La Guerra de Badab, unas palabras que resuenan en la mente de muchos aficionados al miniaturismo. Un conflicto interno de una magnitud tal que no había sido vista desde la Herejía de Horus. Cuatro capítulos declarados renegados, docenas de capítulos involucrados. Y al final, el nacimiento de un gran villano, Huron Corazón-negro, Señor del Maelstrom.

Los Imperial Armour 9 y 10 de Forge World detallan con maestría las fuerzas involucradas en el conflicto, trasfondísticamente y estéticamente son un auténtico lujo y además cuentan con reglas para los personajes y los capítulos involucrados en el conflicto. Incluso una lista para La Legión del Tirano, las tropas de la Guardia Imperial leales a Huron.

Estos libros  me impulsaron a coleccionar una fuerza de Lamentadores, uno de los capítulos renegados que lucharon junto al Señor de Badab. Ahora que por fin he conseguido completar 2.000 pintados de estos nobles descendientes de Sanguinius he decidido enfrentarlos a los Escorpiones Rojos de un buen amigo y jugar los escenarios de la Campaña.


El primero de la escenarios, llamado Massacre at Bellerophon´s Fall, describe el conflicto entre los Marines Errantes y los Guerreros Mantis en los cuales los últimos consiguen acorralar y masacrar a casi todos los líderes del capítulo lealista. Para representar esta batalla las fuerzas leales, en este caso Escorpiones en vez de Marines Errantes, despligan en el centro y sin posibilidad de Reservas salvo que lleguen por Despliegue Rápido.

Los secesionistas, los Lamentadores, rodean a los leales con el único objetivo de eliminar a todos los líderes del enemigo. En este caso se impone que los leales jueguen con 3 CG, cada uno otorgará un punto al final de la partida, si esta vivo. Si mueren, cada uno otorgará un punto al jugador Secesionista. Además existe un cuarto punto de victoria que se obtiene por matar más puntos que el rival.


La batalla tiene lugar en una zona industrial abandonada muy peligrosa, los desiertos de óxido que la rodean son abrasivos y por tanto todas las colinas cuentan como terreno difícil y los edificios y ruinas como terreno peligroso. Además la emboscada tiene lugar al caer la noche, cada turno se tira un dado y a 4+ el resto de la partida se aplican las reglas de combate nocturno. Las características del mapa facilitan una refriega cuerpo a cuerpo desde el turno 1, poniéndoles las cosas muy difíciles a los Escorpiones, que deben resistir al menos 5 turnos.

La lista que preparé con el codex Ángeles Sangrientos reunía casi toda mi colección de renegados, y afortunadamente, estaba muy centrada en cuerpo a cuerpo. Al mando de la fuerza estaba Malakim Phoros, señor de los Lamentadores.

MALAKIM PHOROS 175

LIBRARIAN 115
-Terminator armour
-Mastery level 2.

5 COMMAND SQUAD 170
-Power fist (Sanguinary novitiate)
-2 Plasma guns
-Company standard
RHINO 45

-Misil cazador asesino 10

10 TACTICAL SQUAD 180
-Power sword
-Plasma gun
-Multi-melta
RHINO 45
 
-Misil cazador asesino 10

 5 TACTICAL SQUAD 155
-Plasma gun
RHINO 45

 -Misil cazador asesino 10

 5 SCOUTS 55
-Bolter

5 SCOUTS 55
-Bolter

5 SCOUTS 65
-Bolter
-Teleport homer

5 TERMINATORS 215
-Heavy Flamer
-Chain fist

5 TERMINATORS 220
-Assault cannon

6 DEATH COMPANY SQUAD 183
-Jump packs
-3 Power weapons

LAND SPEEDER 50
 
5 DEVASTATOR SQUAD 130
-4 Missile Launcher

WIRLWHIND 65







Los Escorpiones contaban con una escuadra de Centuriones, dos escuadras de exploradores embarcadas en Land Speeder, una escuadra de veteranos en cápsula, una escuadra de exterminadores de asalto, tres Predator, Carab Culln, un Capellán y Severin Loth con una guardia de honor.

La partida fue un desastre para los Lamentadores desde el primer momento, los infortunados descendientes de Sanguinius hicieron honor a la maldición que arrastrán desde su fundación fallando una cantidad increíble de tiradas. Los Escorpiones consiguieron, incluso, emboscar a los Lamentadores al ganar el rasgo de estratégico de infiltración su señor de la Guerra. Esto fue decisivo, ya que permitió equilibrar un despliegue a priori muy desventajoso para los lealistas.


La oscuridad cayó sobre la ciudad desde el mismo comienzo. La iniciativa la ganaron los Escorpiones, que hicieron una llamada de refuerzos y descendió una cápsula con 10 veteranos armados hasta los dientes. Tras un bombardeo exhaustivo los Escorpiones aniquilaron a la escuadra de Devastadores y macharon un Rhino.


Los Predator de los Escorpiones ofrecieron fuego de apoyo a los fieles astartes, las nubes de óxido de la zona de industrial cubrieron las grises armaduras de ceramita dándoles el aspecto del bronce quemado. Los Lamentadores, atrapados en su propia emboscada, se revolvieron con fiereza contra su astuto enemigo.






Aquellos marcados para morir rabiaban de ciega furia y odio desbordante. Brujah y el resto de miembros de la Compañía de la Muerte hicieron arder sus retros con celeridad y se avalanzaron entre las ruinas sobre los Centuriones. La noche cubría el avance de sus armaduras negras, pronto alcanzarón a los desprevenidos Escorpiones y se enzarzaron en una violenta lucha cuerpo a cuerpo que sólo podría tener un final.




El codiciario Mayrem canalizó la magia de sangre que fluía taumatúrgicamente por sus venas, maldijo a los Escorpiones y cargó sobre ellos acompañado de la élite del capítulo. Mayrem envió su hacha contra el noble Carab Culln pero su guardia se interpuso y sus hombres dieron su vida por protegerle, matando a su vez al bibliotecario.

La partida estaba cada vez más difícil para los Lamentadores, habían perdido mucho hombres y aún no habían conseguido acabar con ninguno de los líderes del enemigo.



Pero el enfrentamiento final tuvo lugar entre Severin Loth, primer bibliotecario de los Escorpiones, y Malakin Phoros. Ambos acabaron con la guardia de honor del otro y finalmente se batieron en desafío.

Severin sentía las heridas internas con gran dolor, canalizó las energías del inmaterium a través de él y una luz comenzó a surgir de las mismas. Una vitalidad antinatural se apoderó de él, su maza cruzó el aire más rápido incluso que el ágil Señor de los Lamentadores, el golpe envió al enemigo al suelo mortalmente herido. 

Brujah vió caer a su señor y perdió la consciencia, frente a él el propio Sanguinius caía abatido por la maza de Horus. Brujah cargó ciegamente sobre el bibliotecario, sobre el campo de energía de su maza, sobre aquel arma profana que había matado a su padre. Estaba condenado a morir, servía en la Compañía de la Muerte y murió empalado en aquel cruel arma. Pero antes de soltar su último aliento, el hacha de energía que empuñaba describió un arco y se hundió profundamente en el esternon del hechicero.

La partida acabó en empate, mi rival consiguió merecidamente dar la vuelta a la emboscada gracias a su astucia y buen juego. Pues aunque la misión le era desfavorable consiguió darle la vuelta. Severin Loth y el capellán encontraron la muerte pero Culln consiguió escapar, jurando venganza sobre los Lamentadores.

Mi valoración final es positiva, aunque no creo que sea exagerado decir que tuve muy mala suerte me lo pasé bien. Y al final incluso conseguí empatar. Los Lamentadores se volverían a enfrentar a los Escorpiones, y la próxima vez Malakim estaría preparado.


Previous
Next Post »

3 comentarios

Click here for comentarios
1 de agosto de 2016, 21:06 ×

Genial partida y genial informe, mas fotillos se agradecen, la guerra de Badab sin duda tras ka herejía es de lo mejor en campañas de gw, quizás mejor al nivel de colección y trasformaciones.
Buen articulo si señor.

Reply
avatar
5 de agosto de 2016, 8:25 ×

Hay que repetir y jugar más escenarios!! Gran informe😉

Reply
avatar
Thanks for your comment